EL COMIENZO DE MI SUEÑO.

Hola un jueves más, estoy muy contento porque ha sido publicado un post sobre mí en el conocido blog http://diaryofyesido.blogspot.com.es 

Estoy muy agradecido porque se han interesado por mi trabajo y sobre todo que Carmen me ha dedicado parte de su tiempo, soy consciente de que su vida es puro estrés.

Esta semana quiero hablaros de una persona que sin duda es la que más aplausos se merece, porque desde el principio ha estado conmigo, y aún cuando ya no me soportaba, siempre se ha prestado a ser mi modelo. 

Ella es mi queridísima hermana, la niña con la que pude ver en las realidad mis primeras ideas; se merece mucho y esto va por ti. 

Vámonos tres años atrás, yo cursaba cuarto de la E.S.O y en ese año me di cuenta que lo que me fascinaba de verdad era la moda, que para mí es el poder de realzar la belleza y sobre todo transmitir la personalidad y el carácter que tenemos, complicada labor en mi opinión. 

Las primeras en enterarse fueron mis amigas, las cuales me apoyaron desde el minuto uno, y mis padres, que siempre me animaron y son los que realmente dan el empuje hacia el salto. 

En ese momento yo pensaba que no sería capaz de hacer nada, en un mundo tan complicado y competitivo, pero pensé ¿quieres que la moda sea un entretenimiento o hacer que esta ilusión sea tu vida? 

Entonces decidí apostar por lo que pensaba que me iba a aportar felicidad en mi vida. 

Mi abuela materna a la cual admiro mucho, estoy seguro que si hubiera nacido en la actualidad sería una talentosa diseñadora. Una mujer que sigue cosiendo para ella y que años atrás lo hacía para mi madre.

Ella nunca me enseñó a coser pero es curioso como los dos compartimos ideas similares, como por ejemplo la forma de esconder las costuras para que el vestido quede liso de cortes, ¿serán lo genes? Jajaja. 

Ella es capaz de cortar un vestido en cinco minutos, sin necesidad de utilizar patrón, actualmente yo lo hago igual porque al no tener aún estudios, cada diseño para mí supone un nuevo reto y rezo para ver como sale. 

Pues bien, rondaba por mi cabeza el diseño de un vestido y quería verlo hecho realidad. Con las ganas que poseía y el poco miedo a la costura que tengo, como bien dice mi madre horrorizada: “se me baja la tensión cuando le veo con la tijera” una anécdota que forma parte de mi rutina, me decidí a intentarlo. 

Al no tener máquina de coser, un día que mis abuelos no estaban en casa fui a escondidas para realizarle el diseño a mi hermana. 

La tela eran restos de la “carreta del Rocío”, durante varias horas estuve cortando y cosiendo, me acuerdo que me acompaña mi amiga Carmen Lappi, con su cigarro ideal de la muerte, sentada en una silla de más de cuarenta años. 

Estábamos en una habitación donde esta la lavadora, máquina de coser, etc. Para mí es un lugar realmente inspirador, es muy luminoso y además por la puerta puedes ver a lo lejos el “corral” donde literalmente he crecido e imagino mil ideas. 

Sin mas rodeos, esa tarde terminé el vestido, sin hacerle ninguna prueba a mi hermana se lo probé y para mi alegría le quedaba perfecto. 

Lo recordaré siempre como el primer vestido que le enseñé a mis padres y el primero que cosí con máquina de coser, anterior por Internet que es el mejor libro de texto que existe, aprendí por lo menos a enhebrar. 

Al día siguiente le hicimos fotos, estaba muy emocionado. 

Así fue mi primer contacto con el mundo de la moda, espero que os haya gustado porque me encanta compartir estas experiencias. 

Gracias a todos y… hasta el próximo jueves.