Entradas populares

20 ene 2017

Sevilla es más flamenca que un lunar.


Un día más, nuevo post en el Blog.

Yo sigo disfrutando de mi estancia en Sevilla, lleno de ilusión por los proyectos que tengo entre manos.

Esta misma semana, habéis podido ver por redes sociales, el vestido que le realicé a una amiga de toda la vida. Marisa y yo hemos crecido prácticamente juntos en Villanueva.

En Septiembre tuvimos una fiesta y ella estaba radiante. No teníamos ninguna foto de esa noche y como os quería mostrar el diseño, contamos con Elena de Lara para las fotos. 

De nuevo elegí el negro, sin duda, es mi color. 

Como os comenté en el anterior post, el Hotel Alfonso XIII albergó durante unos días el centro de la moda flamenca, con la quinta edición de la pasarela We love flamenco. Mi más sincera enhorabuena a toda la organización, por vuestro rotundo éxito.

He vivido la moda flamenca en casa desde pequeño, es una tradición muy arraigada en mi familia. Siempre he visto a mi madre, a mi abuela y a mis tías disfrutar con un vestido de volantes y una flor en el pelo.

Me encanta que llegue la primavera para acompañar a mi madre a elegir telas para los trajes nuevos, pero realmente lo que más me gusta es "arreglar" a las mujeres de la casa, colocando el mantón en su sitio y acompañarlo de un buen peinado.

En Sevilla contamos con estupendos diseñadores, con estilos muy distintos, cada uno aporta su toque a la moda flamenca.

Vicky Martín Berrocal llegó con cortes diferentes, entallando mucho la silueta de la mujer, para luego incorporar volúmenes, ella se lleva la palma en la flamenca moderna.

Pero si hablamos de la esencia del traje de flamenca, todos los diseños de Lina derrochan clase por el Real de la feria.

Quiero mencionar a Rocío Olmedo, una amiga de la familia, que hoy día también considero mía y a la que agradezco todos los ánimos y consejos que siempre me da.

Dentro de una flamenca convencional, elegante, y estilosa ha presentado en We love flamenco, una colección inspirada en los jardines del París de finales del siglo XIX y principios del XX, yo me quito el sombrero.

Ha optado por cortes de talle muy alto, telas estampadas con movimientos vaporosos y adornos de terciopelo en forma de bullón, cosidos puntada a puntada. Flamencas de gasas y algodones, llenas de color. 



Visité su taller en la Calle López de Arenas, 1 Bajo. 
Contemplé trajes muy elaborados, son muchas horas de trabajo y los detalles están pensados al milímetro; también tuve el placer de conocer a Mari, la encargada de hacer realidad las visiones de esta gran diseñadora.


Simplemente me encanta el traje de flamenca, creo que favorece muchísimo y hace que la mujer se sienta bella. 
Si estáis pensado en vuestro nuevo traje, pasaros por su taller, no os arrepentiréis.

De nuevo, gracias por acompañarme en esta aventura…

Como es Viernes… ¡Feliz finde!

Besos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario