MARCA ESPAÑA Y NUEVOS EXPERIMENTOS.

Bienvenidos una semana más a este espacio, donde cada Jueves me encanta compartir con todos, un trocito muy pequeño pero certero de mi día a día.

La semana pasada se estrenó en televisión una nueva serie: Lo que escondían sus ojos, protagonizada por Blanca Suárez y Rubén Cortada, una historia de amor conocida y al mismo tiempo ocultada por todos, en un época difícil para España y el resto del mundo.

Además de la trama, otros puntos esenciales son la puesta en escena, las espectaculares localizaciones o el vestuario. En cuanto al vestuario ha sido un éxito apostar por marcas españolas, ¡Enhorabuena @natachafgallardo!

Los diseños de Cherubina  o Nana Golmar se han ajustado perfectamente al momento temporal. Quiero mandar un beso enorme a una súper chica cherubina @pipaporras.

Tocado by @nanagolmar

Vestido y Tocado by @cherubinaofficial

En la serie aparece como íntimo amigo de la Marquesa, el genio Balenciaga, para mí una gran figura y sobre todo un ejemplo a seguir. Me sorprendió cuanto menos, el parecido del vestido blanco y negro que realicé en septiembre con el vestido que luce la Marquesa en la fiesta de fin de año; no son iguales en el corte pero si se asemejan visualmente.

He podido saber que se trata de un vestido adaptado, inspirado en un diseño de Balenciaga que era de manga larga.

Os animo a ver el próximo capítulo, cada Martes tenéis una cita en Telecinco.

La semana pasada os contaba que estoy confeccionando un vestido de novia, el cual pronto podréis ver; y como me encanta experimentar, estoy aprendido a bordar pedrería. Siempre he admirado los bordados ya sean en seda, oro o pedrería.

La pedrería la descubrí de la mano de diseñadores como Elie Saab y Zuhair Murad, importantes referentes mundiales.

Me informé sobre esta técnica y decidí ponerme manos a la obra. Mi tía Maribel me regaló una aguja especial de pedrería y el bastidor mi madre, cuando mi amiga Ana me visitó me trajo todo el equipo y estaba deseando empezar.

Es un trabajo muy delicado y es necesario dedicarle muchas horas; después de muchos intentos logré montar alguna pieza.

El fin de semana pasado, para ser más exactos el sábado de madrugada, tuve la idea de la forma que quería bordar en el vestido de novia. Como el vestido lo tengo montado en el maniquí, no podía hacerlo en el bastidor; el resultado me ha encantado y espero que sea de vuestro gusto.

GRACIAS en mayúsculas por acompañarme un Jueves más.

Besos.